Las paredes de los ambientes internos del hotel, restaurados recientemente, estàn decoradas con estucos que juegan con la alternancia de tonos delicados de verde agua o rosado, combinados con los pisos de ceràmica rosada con frisos decorativos; encontramos los mismos tonos en el mobilio y la mantelería.
En las habitaciones, los muebles y las puertas alternan tres colores diferentes (rojo, verde y madera natural), mientras que en las cortinas y las telas decorativas encontramos motivos típicos de la artesanÍa sarda.
El Hotel Punta Negra se desarrolla a lo largo de la escollera y de la playa, en tres niveles: la planta baja està dividida en un ala dedicada al amplio salón, al bar y al restaurante con la gran cocina adyacente, y otra dedicada a las habitaciones. Los otros dos pisos están totalmente ocupados por las habitaciones (todas poseen una pequeña terraza, la mitad con vista al mar y la otra mitad con vista al bellísimo bosque de pinos).
La especial atención, sobre todo hacia la calidad de la gastronomía, representa el verdadero punto fuerte de la casa y confirma los resultados obtenidos.
El servicio de restaurante en el Hotel Punta Negra inicia con un desayuno americano con buffet, para seguir con el almuerzo y la cena servidos a la mesa con platos de la cocina italiana tradicional.
Además de algunas especialidades típicas catalanas y sardas a base de pescado y carne.